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Libro: Partials, Parte I
Autor: Dan Wells
Precio: no está en castellano; en inglés a 12.97 € por amazon
Año de publicación: 1 de febrero de 2012
Nuestro tiempo se acaba. La humanidad está a punto de desaparecer.
En 2076, en un mundo devastado por la guerra, los seres humanos están al borde de la extinción y la clave de la supervivencia está en manos de una chica de 16 años. La humanidad esta a punto de desaparecer tras haber perdido la guerra con los Parciales (seres creados con tecnología genética, idénticos a nosotros). Los humanos sobrevivientes fueron reducidos a unos pocos miles por el RM, un virus letal utilizado como arma biológica, al cual solo parte de la población es inmune. Los habitantes se concentraron en Long Island y, aunque los Parciales se han retirado misteriosamente, su amenaza persiste. Pero lo peor de todo es que en 11 años no ha habido un solo bebé que haya sobrevivido al RM.
Antes que nada: mi opinión está un poco afectada por el hecho de haber leído el libro en español de Sudamérica y no de España (de dónde soy originaria), porque me ha costado meterme un poco en la historia, entender ciertos diálogos y adaptarme a ciertas expresiones que aquí no se utilizan o no existen.
Es por eso que también se me hizo difícil leerlo con continuidad. Aún así, puedo decir sin problema que es un buen libro distópico.
Iniciamos la historia en lo que queda de la Tierra tras una guerra que ha destruido alrededor del 90% de la población mundial.
Hasta ahí parece que no hay nada nuevo, sin embargo, Dan Wells (autor de esta saga) introduce elementos originales que hacen que sea interesante científica y moralmente hablando.
El primer detalle es que la guerra fue entre humanos y Parciales, estos últimos son robots que fueron creados por ProGen para facilitar la vida de nuestra raza en muchos campos, pero a éstos no les sentó demasiado bien sacrificarse sirviendo a los humanos para que después éstos desconfiaran de ellos, los despreciaran, y los tratasen como esclavos. En esto me recuerda un poco al nuevo juego de Quantic Dream- Detroit: Become Human
El segundo punto son nuestros protagonistas, un grupo de los “Hijos de la peste”. Son llamados así por los adultos supervivientes ya que son jóvenes, que a pesar de haber vivido la catástrofe, no son muy conscientes de toda la pérdida que causó y de todo el esfuerzo que hacen para mantener a flote los restos de la humanidad.
“Skousen recordaba un mundo destruido. Kira recordaba un mundo luchando por salvarse. Esa era la diferencia. Por eso Skousen y el Senado tenían tanto miedo de hacer lo necesario para resolver esto”.
Esta frase pone de manifiesto otro de los pilares del libro: la confrontación entre adultos y jóvenes. Los primeros están destrozados, actúan como si no pudieran hacer nada para revertir la extinción de su raza, y dedican sus últimos esfuerzos a mantener cierta paz y estabilidad, justificando cualquier medio. En cambio, los jóvenes creen que aún es posible hacer algo, y no dudan en arriesgar sus vidas para obtener una cura, para seguir teniendo la esperanza de ver a un recién nacido crecer, ver una sociedad prosperando.
Y es que en medio de toda esta devastación, el problema más acuciante es conseguir que los bebés que nacen no mueran a los pocos días víctimas del virus RM, utilizado como arma biológica durante la guerra.
Sin duda, una de las cosas que más me gustó fue ver cómo el autor, hace un alegato a la vida y a la unión entre la madre y su hijo en el vientre, con quien tiene un vínculo especial sin haberlo visto, aún cuando no está del todo desarrollado.
“Se tocaba el vientre con frecuencia, casi como un reflejo; Kira había observado que otras embarazadas hacían lo mismo. Allí había un vínculo, un lazo tangible, incluso en esta etapa en la que el feto era difícilmente reconocible como humano”.
“Sé que no debería haberlo hecho, pero amo a esta bebé, Kira. La amo más de lo que puedo explicarte. Es como si ya la conociera: es tan independiente, tan fuerte y tan… graciosa. Sé que parece ridículo, pero me hace reír todos los días. Es como si estuviéramos compartiendo un chiste que nadie más puede oír. No podía dejar de ponerle nombre. Es una persona real”.
¿Conseguirán nuestros chicos encontrar una cura al RM? ¿Conseguirán evitar la extinción y demostrar que siempre hay esperanza, que hay una solución por vías morales? Para saberlo tendrás que vivir con ellos un viaje emocional y de mucha acción, con giros inesperados que dan vidilla a esta historia.
Lo mejor del libro: algunas escenas de acción muy realistas, los giros inesperados, Kira, el alegato a la vida, que nos explique cómo funciona el virus de forma científica (lo cual crea más realismo).
Lo peor del libro: hace una descripción un poco vaga del funcionamiento de la sociedad, que no parezca que los protagonistas tengan 16 años (actuaban como si tuvieran más de 22 por lo menos). Que no consiguiera una versión en castellano. Creo que todavía no lo han traducido para España
Descripción en tres palabras: giros, acción, esperanza.