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Autora: Agatha Christie
Páginas: 240
"En un lugar aislado de la antigua Yugoslavia, en plena madrugada, una fuerte tormenta de nieve obstaculiza la línea férrea por donde circula el Orient Express. Procedente de la exótica Estambul, en él viaja el detective Hércules Poirot, que repentinamente se topa con uno de los casos más desconcertantes de su carrera: en el compartimiento vecino ha sido asesinado Samuel E. Ratchett mientras dormía, pese a que ningún indicio trasluce un móvil concreto. Poirot aprovechará la situación para indagar entre los ocupantes del vagón, que a todas luces deberían ser los únicos posibles autores del crimen. Una víctima, doce sospechosos y una mente privilegiada en busca de la verdad".
Si no has visto la pestaña de imprescindibles, te adelanto que forma parte de la lista. Se ha ganado estar allí por muchos motivos.
El primero, que a pesar de ser un puzzle complicado, y puede ser que nunca lo llegues a comprender- yo no lo hice del todo-, el final te deja en el sitio del asombro.
Da igual las conjeturas que hayas hecho, no importa cuantas veces hayas cambiado de sospechoso principal en tu cabeza, no acertarás por mucho que cojas boli y papel y repases las pistas que nos dan los pasajeros del tren. Toda la historia que motiva el asesinato no sólo es original sino que también es compleja.
Lo segundo, los personajes que estereotipan todas las clases sociales de entonces, año 1934, encerrados en un mismo vagón. Desde la criada de una princesa rusa, hasta una institutriz, pasando por un agente de la Ford o un coronel del Ejército inglés en la India. Todos ellos muy creíbles por su forma de actuar, su complejidad, sus intereses y pasado.
Y por supuesto, hay que alabar la forma en que está escrita, reflejando la inteligencia que tenía esta autora: Da detalles del suceso pero sin que nada resulte evidente, todo queda abierto hasta la mismísima última página, y por último algo que es de agradecer, no tiene que recurrir a trampas injustas para lograr sorprender.
Si te gusta: el misterio, los libros bien escritos, unos personajes interesantes, una historia innovadora y cambiar un poco de temática, es una gran opción. Hay que tener en cuenta que es la reina del género policíaco, y su protagonista, Poirot, se sale del arquetipo de agente privado. Es un hombrecillo curioso que merece la pena observar.
Lo mejor del libro: todo; en especial, ese final
Lo peor del libro: tal vez, que no profundiza más en la historia que motiva el asesinato. Es una pena que no hiciera una novela aparte, yo la habría leído sin ninguna duda.
Tres palabras que lo describan: misteriosa, sorprendente, magistral.